Según el pastor Bob Fu, fundador de China Aid, recientemente, advirtió, que no es exagerado decir que “la persecución contra los cristianos y otras minorías religiosas ha alcanzado en realidad el peor nivel desde la Revolución Cultural”.
“Por primera vez, vimos al Partido Comunista reprimir a la Iglesia de manera generalizada y, literalmente, declarar una guerra contra el cristianismo”.
Para el pastor, todos los esfuerzos del gobierno dictatorial por censurar a los chinos se dirigen especialmente a los jóvenes cristianos.
“Estamos viendo a millones de niños chinos de familias cristianas obligados a firmar un formulario para renunciar a su fe en público”, reveló.
Además, Bob Fu recordó que los líderes comunistas también continúan quitando las cruces de los edificios de las iglesias.
“Incluso las iglesias autorizadas por el gobierno fueron objeto de persecución. Aquellos pastores que se niegan a destruir, quitar o demoler voluntariamente sus cruces han enfrentado enormes riesgos de persecución”, señaló.
Según el pastor, los cristianos chinos saben que cada uno de sus movimientos es vigilado de cerca por el gobierno, a medida que China adopta un seguimiento social digitalizado.
“Las iglesias autorizadas por el gobierno, cada púlpito de la iglesia y las cuatro esquinas de la iglesia deben tener instaladas cámaras de reconocimiento facial para que puedan monitorear a la congregación”, dijo.
Además, existen reglas estrictas sobre quién “no puede asistir a las iglesias: niños, jóvenes, menores de 18 años, cualquier miembro del Partido Comunista o miembro de la Liga de la Juventud Comunista, cualquier funcionario público o cualquier policía y personal militar. Todo el mundo tiene prohibido asistir a la iglesia».
Fu dijo que todos podemos orar para que los creyentes chinos permanezcan firmes en su fe.
“Por favor, oren también por el crecimiento de la Iglesia china, a pesar de la persecución, para que los discípulos fieles se multipliquen y para que se conozca la verdadera Palabra del Evangelio”, concluyó.