Hallaron decenas de cadáveres quemados por Hamás en Israel

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Además de vehículos y casas, los terroristas también quemaron vivas a personas durante los ataques en territorio israelí.

El mayor Rafael, brasileño que sirve en el ejército israelí, dijo en una entrevista con CNN Brasil el día 16 que un cuerpo quemado y con las manos atadas fue encontrado en una zona atacada por el grupo terrorista Hamás. A pesar del uso de tecnología avanzada, el proceso de identificación lleva tiempo debido a las condiciones físicas, explicó Rafael.

Los terroristas también prendieron fuego a varias casas y cientos de coches, como los de la fiesta electrónica, donde murieron unos 260 adolescentes, informó el Daily Mail. Una de ellos era la casa de la fanática de Harry Potter, Noya Dan, quien fue secuestrada y asesinada por terroristas de Hamás en el Kibbutz Nir Oz el 7 de octubre.

La casa quedó en ruinas completamente carbonizadas. En la foto se puede ver la estructura del horno eléctrico entre el montón de cenizas y platos rotos. El frigorífico estaba quemado y deformado. Las tablas se incendiaron, el techo se derrumbó, todas las ventanas se rompieron y las paredes de cartón-yeso cayeron al suelo.

El fuego fue tan potente y destructivo que llegó hasta los patios de las casas. Los adornos del jardín estaban ennegrecidos y rotos, las bicicletas de los niños fueron pisoteadas y retorcidas y los cestos de la ropa sucia estaban llenos de basura, informa el Daily Mail.

La niña autista de 12 años, Noya, huía de los cohetes con su abuela Carmela cuando hombres armados prendieron fuego a su casa y las obligaron a irse. Se pensaba que la abuela y la nieta que vivían en una de las 100 casas del kibutz habían sido secuestradas.

La trágica situación descrita en el conmovedor mensaje final llamó la atención de la autora de Harry Potter, JK Rowling. Escribió en X (anteriormente Twitter):

“El secuestro de niños es despreciable y completamente injustificable. Por razones obvias, esta imagen me impactó mucho. Que Noya y todos los rehenes tomados por Hamás regresen pronto sanos y salvos a sus familias”.

Sin embargo, los cadáveres de Noya y su abuela Carmela fueron encontrados en campos cercanos al asentamiento, que se encuentra a solo 180 metros de la frontera con Gaza.

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