El 8 de junio en los Estados Unidos, Dylan Durham, de 23 años, resultó herido en un choque de motocicletas, lamentablemente perdió la pierna, pero sobrevivió gracias a un hombre que Dios envió para ayudarlo.
Alrededor de las 4 a.m., el joven golpeó a un ciervo mientras conducía su motocicleta cerca de la ciudad de Stockbridge en el condado de Berkshire, Massachusetts.
Dylan fue descubierto gravemente herido al costado de la carretera por Joe Hoagland, quien conducía cuando ocurrió el accidente.
«La moto estaba bloqueando el camino, así que no pude pasar. De repente, escuché una voz en la distancia», dijo Joe luego de detenerse y usó su linterna para escanear el área.
Cuando Dylan yacía allí, tenía amputada la pierna derecha por debajo de la rodilla. Joe recordó: «Todo lo que me decía era: ‘Por favor, no me dejes morir aquí».
Marcó el 911 e informó al personal de emergencia de las graves lesiones del joven. Joe trató de tranquilizar a Dylan, manteniéndolo calmado mientras esperaban. Recordó: «Hablamos sobre su familia y su bebé por nacer».
El joven fue llevado al Grady Memorial Hospital en Atlanta, y a través de las redes sociales, la esposa de Joe contacto a la madre de Dylan y la llevó al hospital donde se encontraba su hijo.
Además de otras heridas físicas, Dylan tenía un «brazo roto», un «pie fracturado» y «dedos aplastados».
Dylan afirmó que estaba gritando «ayuda», antes de que Joe lo salvara. «Le dije que no me podía morir porque estoy esperando un bebé. Y me aseguró: ‘No te vas a morir’», recordó.
Hemphill Road, donde ocurrió el accidente, no es una ruta que Joe suele tomar de camino a casa desde el trabajo, por lo que le aconsejó que no condujera por ella.
Afirmó: «Dios me puso allí con un propósito que no puedo comprender».
Desde el accidente, Dylan y Joe han desarrollado una amistad de por vida. Para Dylan, Joe fue como un ángel. «Siempre estaremos en contacto. Creo que hay una razón por la que Dios nos puso en el camino del otro», dijo Joe.