Recientemente, en Lucerna, Suiza, la Capilla de San Pedro ha dado un paso adelante en la tecnología debido a la incorporación de un sistema de inteligencia artificial, el cual genera un Jesús holográfico, cuyo propósito es responder a las preguntas de los creyentes que se acercan al confesionario.
Esta iglesia, conocida como la más antigua de la ciudad, ha hecho desaparecer al cura y lo han sustituido por el “Jesús de IA”.
El experimento “Deus in machina”, que empezó durante el mes de agosto, es una colaboración entre la Capilla de San Pedro y un laboratorio de Lucerna, que se dedica al estudio de la realidad inmersiva.
Este personaje virtual, que incluye textos teológicos, puede hablar en 100 lenguas y puede contestar en tiempo real a las preguntas que hacen los visitantes.
En dos meses de funcionamiento, más de 1.000 personas, musulmanes o turistas, se acercaron a vivir la experiencia. Aunque se les pidió no dar información personal, era conocido que se estaban relacionando con un avatar. La mayor parte de la gente experimentó la vivencia como “espiritual”.
Según las valoraciones de algunos usuarios, dos tercios de los participantes consideraron la experiencia como buena. En todo caso, la idea no consiste en replicar la confesión como hasta ahora.
“Entonces podemos decir que tuvieron un momento religiosamente positivo con este Jesús AI. Para mí esto fue sorprendente”, afirmó Marco Schmid, teólogo eclesiástico.
“Otros fueron más negativos, y algunos le dijeron a la iglesia que les resultaba imposible hablar con una máquina. Un periodista local que probó el dispositivo describió las respuestas como: ‘A veces trilladas, repetitivas y que exudan una sabiduría que recuerda a los clichés del calendario’”, añadió.
El uso de la inteligencia artificial en el confesionario ha suscitado críticas de algunos miembros de la propia comunidad eclesiástica y de líderes protestantes.
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