La paz con Dios es un privilegio que viene solo a aquellos que han sido justificados por la fe en Jesucristo. Este es el resumen de un mensaje sobre Romanos 5:1 que el pastor John Piper predicó recientemente.
En el sermón, Piper afirma que sin paz con Dios, es imposible lograr cualquier otro tipo de paz: “Esta paz es el fundamento de toda otra paz. Si tratas de traer paz a tu mente, a tu corazón, a toda la culpa y ansiedad que sigue regresando, sin esa paz, si tratas de mantener una familia unida, tener paz en el trabajo, incluso puedes tener brevemente, superficialmente. Pero no durará”.
Tener paz con Dios, enfatizó el pastor, debe ser la prioridad de todo ser humano, para no estorbar la ira divina: “Sobre todo en la eternidad. Toda paz, interna y externamente, se basa en esta paz, en esta experiencia, pregúntese ‘¿tengo paz con Dios?’ ¿Es abierto y transparente con Dios? ¿Somos amigos?”, agregó.
Luego el pastor leyó Romanos 5:1: “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. Somos justificados al creer, confiar en Él y en todas sus promesas para con nosotros. Tenemos paz”.
Es importante entender la amplitud y profundidad de la fe en Jesús: “Una breve palabra sobre la justificación: ser justificado significa que Dios te ha declarado justo, puro, perfecto, aceptable, admisible”.
“El fundamento, comprador, proveedor de todo lo que Él promete a través de la sangre. Creo en Jesús, y cuando creo estoy unido a Jesús y lo que Él fue y es para mí. Dios me otorga Su integridad, Su sacrificio, como si fueran míos. Por ese acto, a pesar de todos mis pecados, Dios es mi amigo”.
La paz con Dios fue destacada por Piper como el mayor punto de inflexión que un ser humano podría desear: “Respira hondo: si Dios es tu amigo, si toda la ira que Dios tuvo contra ti y contra tu pecado está en el pasado, Él lo único que Él desea para ti es tu bien – Lo cual es verdad; Dios nunca hace nada por los justificados, sino cosas buenas; aun cuando nos castigue, aun con sangre”.