El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, participará como conferencista en una sesión de la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza.
Esta sesión se titula ‘Preparándose para la enfermedad X’ y contará con la presencia de otras personalidades. La OMS ha dado a conocer que la ‘enfermedad X’ representa la posibilidad de una epidemia grave a nivel internacional, causada por un patógeno desconocido que pueda afectar a los seres humanos.
La organización ha advertido que esta “enfermedad X, si fuera provocada por un patógeno hipotético, podría resultar en 20 veces más muertes que la actual pandemia de coronavirus”.
Monica Crowley, ex-subsecretaria de asuntos públicos del Departamento del Tesoro estadounidense durante la Administración Trump, expresó en X, que un nuevo brote “Justo a tiempo para las elecciones permitiría a los globalistas no electos aplicar bloqueos, restringir la libertad de expresión y socavar aún más las libertades”. “¿Suena descabellado? También era lo que ocurrió en 2020”, agregó.
El Dr. Amesh Adalja, académico principal del Centro Johns Hopkins para la Seguridad de la Salud, comentó en respuesta a esta postura que los profesionales de salud pública siempre han llevado a cabo ejercicios mentales y prácticos para prepararse para las pandemias.
“Sugerir arbitrariamente que estos ejercicios y reuniones son parte de algún tipo de conspiración, evade el propósito real para el que sirven y los problemas en los que están tratando de ganar terreno”, expresó.
El Dr. Stuart Ray, vicepresidente de medicina para integridad y análisis de datos en el Departamento de Medicina del Johns Hopkins, afirmó que sería irresponsable que los líderes mundiales no se reunieran en el foro.
“La coordinación de la respuesta de salud pública no es una conspiración, es simplemente una planificación responsable”, comentó.
Desde el Rospotrebnadzor (Servicio Federal de Rusia para la Supervisión de la Protección y el Bienestar del Consumidor) señalaron que el próximo debate podría estar impulsado más por motivos económicos que científicos.
Según ellos, la OMS está tratando de promover la idea de la necesidad de reformar la arquitectura sanitaria mundial después del fin de la pandemia de Covid-19. Citando amenazas futuras y la falta de preparación mundial, solicitan una mayor financiación para la organización.