La administración de Biden abandonó este martes su intento de exigir a los profesionales médicos que realicen procedimientos específicos, como cirugías de transición de género, lo que proporcionó una victoria legal para los hospitales y médicos religiosos que desaprobaban esta exigencia.
Hubo controversia en torno a un fallo de la Corte de Apelaciones del «Octavo Circuito» en diciembre, que le dio una ventaja a las instalaciones médicas católicas de bloquear la directiva de la administración Biden.
La administración Biden declaró el martes que no habría apelación de la sentencia del «Octavo Circuito».
Durante el proceso judicial, la organización legal «Becket Fund for Religious Liberty» defendió a la coalición religiosa.
«Después de múltiples derrotas en los tribunales, el gobierno federal ha tirado la toalla en su controvertido mandato transgénero sin respaldo médico», dijo Luke Goodrich, vicepresidente y asesor principal de Becket.
«Los médicos hacen un juramento solemne de ‘no hacer daño’, y no pueden mantener ese juramento si el gobierno federal los obliga a realizar procedimientos dañinos e irreversibles contra su conciencia y conocimiento médico», continuó.
En un comunicado de prensa, Becket expresó su aprecio por las recientes victorias legales que protegen a los proveedores religiosos de atención médica en los Estados Unidos de millones de dólares en sanciones financieras por defender sus principios morales, ejercer su juicio médico y abogar por una atención compasiva basada en evidencia.
El «Octavo Circuito» dictaminó en 2017 que las reglas propuestas por Biden tendrían un impacto significativo y negativo en la práctica religiosa.
Goodrich tuiteó su satisfacción con la decisión de no apelar, calificándola de buenas noticias.
«Nuestra victoria es total», escribió, refiriéndose a la renuncia de la administración Biden a cualquier apelación de la Corte Suprema con respecto al mandato transgénero.
«Es ILEGAL que los federales obliguen a los médicos religiosos a realizar transiciones de género en contra de la conciencia y el juicio médico», dijo para finalizar.