Los terroristas de Hamás cometieron violencia sexual extrema contra mujeres, abuelas y niños civiles, dijo un funcionario del Cuerpo Rabínico de las Fuerzas de Defensa de Israel a cargo de preparar los cuerpos de las víctimas para el entierro, calificando los actos como “peores que el Holocausto”.
“Lavé el cuerpo y lo preparé para el entierro. Tratamos de darles dignidad cuando mueren”, dijo al Daily Mail y a otros medios una mujer llamada Shari, miembro del rabinato que pidió no dar su apellido para que no pudiera ser identificada y proteger a su familia.
“Escuché historias sobre Auschwitz cuando era niña y crecía en Nueva Jersey. Pero lo que he visto aquí, con mis propios ojos, es peor que el Holocausto”, dijo la mujer.
“Hay pruebas de violaciones masivas tan brutales que les rompieron la pelvis a sus víctimas: mujeres, abuelas, niños”, dijo Shari, añadiendo que es difícil romper la pelvis de alguien.
Shari, dijo que vio “personas a las que le cortaron las cabezas” y mujeres en camisones “con disparos”. También fue testigo de “rostros destrozados… sus cabezas explotando y sus cerebros volando”. Adicionalmente, describió a un niño “cortado de una mujer embarazada, que fue decapitado y luego decapitaron a la madre”.
“Mujeres y niños quemados hasta quedar reducidos a carbón. Cuerpos asesinados con las manos atadas a la espalda”.
Según el Daily Wire, muchos de los terroristas de Hamás estaban bajo la influencia de Captagon, una droga vinculada a la agresión y conocida como la “droga del ISIS”.
Hamás ha afirmado que más de 4.100 personas han muerto y más de 13.000 han resultado heridas en Gaza desde que comenzaron los ataques aéreos.