Cualquiera que critique la «reasignación de sexo» en menores, incluidos niños hasta de 8 años, podría ser despedido por posicionarse a favor de la realidad actual, donde se debe promover con fuerza la protección de la infancia.
Según información del grupo International Christian Concern (ICC), esto es lo que le pasó a un profesor en Reino Unido. Una estudiante de 8 años que se sentía psicológicamente incómoda con su propio género decidió expresar su opinión.
Esto se debe a la inconformidad de la docente con la política de la escuela, que fue adoptar una orientación de comenzar a tratar a la alumna con pronombres masculinos y avalar su disforia de género. Se negó a dar su nombre por respeto a su privacidad.
Dado que lo que comúnmente se conoce como «cambio de sexo» o «reasignación sexual» en realidad son intervenciones estéticas y hormonales, la profesora se quejó ante el consejo de Stonewall y Mermaids, afirmando que le preocupaba la inducción de esta narrativa.
Esto significa que, independientemente de cómo se sienta y se vea una persona en particular, «los hombres siempre serán hombres», al igual que «las mujeres siempre serán mujeres».
Ante esto, la docente expresó su preocupación por el hecho de que un niño más pequeño reciba un tratamiento, aunque inicialmente sea solo social, cuya complejidad de información ella misma aún no es capaz de comprender.
Las represalias siguieron a la protesta de la maestra, comenzando con su despido. Además, está siendo defendida por la organización legal cristiana Christian Legal Center, mientras está siendo investigada por las agencias reguladoras.