Mega evento cristiano hace que más de 4 mil personas acepten a Jesús en su corazón

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Durante el Festival de la Esperanza de la Ciudad de México, denominado “Esperanza CDMX”, el evangelista Franklin Graham compartió el Evangelio con más de 43.000 personas, logrando que más de 4.000 de ellos aceptaran a Jesús.

El evento también fue transmitido en línea, siendo visto por más de 13.000 personas de todo el mundo. Graham destacó que la religión no puede salvar a la gente, sino que solo Dios puede hacerlo a través de Jesucristo.

“Mucha gente piensa que lo único que hace falta es ser religioso. Pero la religión no puede salvarte. Ir a la iglesia no puede salvarte”, dijo Graham.

“Solo Dios puede salvarlo. Esto solo sucederá si os entregáis a Él a través de Jesucristo”, añadió.

En ese momento, Graham narró la historia de Manasés según se relata en 2 Crónicas 33:1-20, y lo caracterizó como uno de los individuos más perversos de la historia.

“El rey Manasés adoró a dioses falsos, fomentó la inmoralidad sexual y alejó a su pueblo de Dios, lo que llevó al Señor a destronarlo y encarcelarlo. Fue tras las rejas que Manasés se arrepintió de su pecado y Dios lo perdonó”, explicó el evangelista.

Entonces le anunció a la multitud que hay perdón para ellos en Cristo y les animó a entregar sus vidas a Dios.

“Dios te perdonará, pero tienes que venir a Él a través de Su Hijo Jesucristo”, declaró.

Entre los testimonios destaca un hombre llamado Sirilo, quien manifestó estar arrepentido de todo y pidió perdón a Dios con lágrimas; un abrazo de uno de los voluntarios le hizo saber que el Señor ya lo había perdonado.

Él tomará esa vergüenza y ese pecado, y los eliminará. Esta noche podéis ser purificados. Esta noche podrás ser liberado”, destacó Graham.

El pastor Israel Mosqueira informó que más de 2.000 iglesias mexicanas se han unido en eventos de oración por el festival, dedicando 15 minutos cada semana en los servicios para orar. Entre las peticiones, Israel pide interceder por jóvenes adictos a las drogas y el alcohol en la ciudad.

“México es una ciudad con grandes necesidades. Las malas decisiones han roto relaciones y muchas familias han quedado destrozadas. El Festival brinda una oportunidad para que la gente reciba esperanza y un mensaje del amor de Dios”, dijo el pastor.

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