Las comunidades cristianas en Nicaragua están sujetas a abusos debido a su fe, que es solo un ejemplo de cómo la persecución cristiana en América Latina está aumentando a niveles alarmantes.
Una misión cristiana que apoya orfanatos, hospitales e iglesias tiene todas sus propiedades incautadas por el gobierno de Nicaragua.
La Misión Cristiana Verbo, que ha operado proyectos sociales en hospitales, iglesias y comunidades desde 1980, habría tenido todos sus bienes incautados por el gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua, y también perdieron su personalidad jurídica, según diversas informaciones proporcionadas por Evangélico Digital.
Los bienes de la ONG fueron entregados al Estado por orden que el Ministerio del Interior.
«La Asociación Misión Cristiana Verbo impidió, a través de sus proyectos, el control y vigilancia de la Dirección General de Registro y Control de entidades sin fines de lucro del Migob y del Ministerio de la Familia como entidad garante de la protección de los niños, niñas y adolescentes en Nicaragua, desconociendo las actividades que se desarrollan en esta casa de internamiento», dijo el gobierno en su defensa.
El sitio web de la misión fue desactivado, y los informes de sus proyectos sociales con Casa Bernabé, orfanatos que había en Veracruz y Bilwi, desaparecieron. Aunque la mencionada ONG aún no ha tomado una decisión sobre el caso o si sus iglesias permanecerán abiertas, otras investigaciones así lo confirman.
El presidente de Nicaragua había asegurado previamente a los grupos evangélicos que tendrían protección legal para sus templos y obras de caridad, incluso presentando títulos de propiedad de los templos de la iglesia Asamblea de Dios como prueba.
Durante muchos años, dirigieron estaciones agrícolas, centros de discipulado, capacitación vocacional y programas de alimentación para niños como parte de la misión de la ONG de atender las necesidades de muchas personas en orfanatos, hospitales y escuelas.
El pastor estadounidense Robert Louis Trolese fue quien fundó la misión y desde entonces ha estado ayudando al pueblo nicaragüense, proporcionando comida, vivienda y evangelización durante la revolución sandinista.
Según el sitio web de la misión, «Misión Cristiana Verbo está completamente dedicada a la evangelización y el trabajo social sin fines de lucro y la mayoría de sus recursos provienen de personas naturales y jurídicas, incluidas las iglesias que profesan la misma fe cristiana».
El gobierno de Ortega, por otro lado, sigue violando los derechos humanos y la libertad religiosa en su nación al cerrar iglesias sin importar su denominación y expulsar a los líderes religiosos. Hasta el momento, se sabe que unas 2.600 ONG, principalmente grupos evangélicos, han sido prohibidas por las autoridades mientras sus líderes están detenidos.