Neuralink, de Elon Musk, está lista para realizar implantes cerebrales en humanos, «lograremos una simbiosis con la IA»

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Elon Musk, fundador de Neuralink, tiene previsto llevar a cabo operaciones en las que 11 voluntarios recibirán un implante cerebral del tamaño de una moneda.

El propósito de este dispositivo es ayudar a personas tetrapléjicas u otras afectadas, a identificar la actividad neuronal relacionada con el movimiento o pensamientos, con el fin de ejecutar órdenes.

La empresa ha recibido la aprobación de las autoridades sanitarias de Estados Unidos para realizar estos implantes en humanos y espera llevar a cabo 11 operaciones este año, 27 el próximo año, 80 en 2026, 400 en 2027 y más de 22.200 por año en 2030.

En 2019, Musk afirmó: “Esto puede sonar extraño, pero en última instancia, lograremos una simbiosis con la inteligencia artificial”.

Neuralink, fundada en 2016, tiene como objetivo ayudar a personas con enfermedades como parálisis, Alzheimer, epilepsia, esquizofrenia y esclerosis lateral amiotrófica, entre otras.

La cirugía actualmente tiene un costo de alrededor de $10,000, pero la empresa planea cobrar $40,000 a las aseguradoras.

Algunos argumentan que la empresa está diseñando el “iPhone del futuro” debido a la descripción del dispositivo, que incluye un implante con el logo de la empresa y una batería disimulada bajo una gorra de béisbol personalizada.

Neuralink ha recibido críticas y preocupaciones éticas. Algunos argumentan que la prioridad del uso de la tecnología no debe ser convertir a las personas en ‘superhumanos’, sino en llevar a las personas hacia un funcionamiento normal y saludable.

El año pasado, se celebraron las cuartas “Jornadas de Bioética” en Madrid, donde se destacó la urgencia de prestar atención ética a este tipo de temas que impactan en la vida y que revelan hacia dónde se dirige la sociedad.

Durante ese evento, el conferenciante principal fue John Wyatt, profesor emérito de pediatría neonatal en el “University College London”, conferenciante internacional y autor de libros como “Asuntos de vida y muerte” y “Morir bien”.

Para Wyatt, la prioridad de este tipo de creaciones debería ser enteramente la mejora de la salud ante tanta enfermedad antes de convertir a las personas en “superhumanos”.

Finalizó diciendo que como cristianos, la intención de cada uno “no debería frenar la tecnología, sino redimirla”, dando a entender que se pueda aprovechar para mejorar la calidad de vida de las personas y no usarla de forma poco ética.

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