En las redes sociales se viralizó un video de un niño en aparente estado de profunda ira, cuestionando la existencia de Jesucristo y expresando su deseo de matar a su familia, incluidos su padre y su madre.
La grabación provocó reacciones críticas y reflexión, haciendo reflexionar a algunos internautas sobre sus propias actitudes respecto a la educación familiar. Un internauta, por ejemplo, seguidor del perfil “Asambleístas de Valor”, sintió pena por la forma en que reaccionó el niño.
“Las personas heridas lastiman a las personas”, dijo, explicando que los niños que reaccionan de esta manera solo están “exteriorizando lo que hay dentro de ellos”, no siendo, por ejemplo, algo espiritual, sino de carácter familiar o emocional.
El internauta también recordó que “los padres para los hijos son como héroes”, por lo que “los niños necesitan ser cuidados, protegidos, amados”, necesitando los límites de sus padres, ya que la “falta de límites es perjudicial”, como lo es el exceso.
El seguidor, finalmente, destaca que el niño que aparece en la grabación en realidad está pidiendo “ayuda” por lo que ha vivido. “Solo veo en esta escena un grito de auxilio de este niño”, dice el internauta.
Otras personas advirtieron sobre el uso excesivo de pantallas, criticando la exposición temprana de los niños a situaciones que de otro modo podrían manejarse en privado.
“Además de los impactos en la salud mental, esta falta de control puede moldear sus creencias de maneras inesperadas. ¡Necesitamos estar atentos y promover un entorno online saludable para el desarrollo de nuestros niños!”, comentó un internauta.
Muchos otros desearon la intervención de Dios en la vida del niño expuesto en los medios: “¡Que este niño tenga un encuentro con Jesús!”, comentó un internauta.
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