Según Mission Network News, la pandemia dejó como resultado un interés global en el espiritismo y el ocultismo.
El pastor Dave McIntyre, de Set Free Ministries, una organización dedicada a la liberación a través del Evangelio, puso como ejemplo a África occidental, donde existe una intensa conexión con la brujería, la cual es la «religión por defecto» en varias regiones.
McIntyre asegura que muchos africanos crecieron viendo como sus padres asistían a curanderos, y varios de ellos terminaron convirtiéndose en lo mismo. «La guerra espiritual es parte de la vida cristiana», dijo, relatando Efesios 6.
El hombre asegura que el espiritismo y el ocultismo son tan comunes en los países africanos, que hasta los cristianos se ven salpicados o involucrados en dichas prácticas.
«Les enseñamos quiénes son en Cristo y que no necesitan entrar en contacto o involucrarse con brujería o espíritus demoníacos. Los discipulamos para que renuncien a ella», dijo el pastor.
«La adivinación está tan extendida en el este de África que incluso los hogares cristianos no son inmunes a su influencia. No es raro que una familia cristiana evangélica tenga un santuario para practicar la brujería en su propia casa», continuó.
Dave explicó que muchos cristianos africanos caían en estas prácticas porque tienen falta de conocimientos bíblicos y falta de identidad.
«Los creyentes a menudo caen en esta mentalidad porque no saben lo que dice la Biblia sobre la guerra espiritual. La gente no entiende quiénes son en Jesucristo».
«Cuando entrenas a las personas y les enseñas la Palabra de Dios, la entienden, viven sin miedo. No tienen que preocuparse por ofender a las deidades locales y los demonios detrás de ellos».
El pastor concluyó pidiendo oraciones por los cristianos africanos. «Necesitan entender la verdad sobre el espiritismo y el poder de Cristo sobre las fuerzas demoníacas como se describe en las Escrituras. Es asombroso ver a la gente caminar hacia su verdadera identidad en Cristo. Es una forma mucho más fuerte de vivir».