En Sooretama, en el norte del estado brasileño, Espíritu Santo, el ex-pastor Wallace Sepulcro de Almeida Santos, de 36 años, fue arrestado el pasado miércoles tras confesar que había degollado a su esposa, María Sonia Pereira, de 48 años, quien también era pastora.
El hombre fue pastor durante 12 años en la Asamblea de Dios, pero según miembros de la iglesia, tenía alrededor de tres meses retirado debido a su adicción a las drogas.
Los hechos ocurrieron a las 7 de la noche cuando la mujer pretendía ir a un servicio de su iglesia.
Adriana Leonel, también pastora de la iglesia, declaró que todos se quedaron esperando a María para iniciar el culto.
«Solo me llamaron y me dijeron: ‘Pastora Adriana, el pastor Wallace acaba de matar a la pastora Sônia’. Entonces entré en shock», dijo.
El jueves por la mañana, el hijo de Maria, Erik Henrique Juncker, lamentó la pérdida de su madre.
«Mi madre fue guerrera, luchadora, mujer de Dios. Hizo todo por los hermanos de la iglesia, por los necesitados, por todos. Era adorada por todos. Acabó con la vida de todos, acabó con el sueño, con la felicidad».
Un conocido de los pastores, Elías Santana, también lamentó los hechos.
«Era una persona muy cariñosa, aconsejaba, corregía cuando hacía falta, daba ese cariño que solo una madre sabe. Era una persona excelente, maravillosa. Todos están en shock. Ella siempre quiso que el ministerio siguiera abierto y que nosotros siguiéramos haciendo la obra de Dios».
Según la Policía Militar, el victimario habría mandado un mensaje al hijo de María Sonia diciéndole que había matado a su madre. Poco después, la policía junto al hijo llegaron al lugar del crimen, donde el pastor abrió la puerta con la ropa llena de sangre y confesó lo que había hecho.
Wallace Sepulcro de Almeida Santos fue llevado detenido a la Comisaría Regional del municipio donde fue acusado por feminicidio, luego fue enviado a la Penitenciaría Regional de Linhares donde fue puesto a disposición de la justicia.