Ricardo Gondim, el líder de Betesda Church, escribió una breve reflexión que compartió en Instagram. Dijo que cree que ha cometido errores en el pasado, pero que está feliz de haber «perdido el miedo al infierno».
El pastor Ricardo Gondim hizo saber que dejaba el movimiento evangélico hace muchos años. Esta postura se tomó en ese momento como respuesta a las críticas de la ocasión, que ya habían criticado su apresurada adopción del liberalismo teológico.
No estuvo de acuerdo con las enseñanzas que el apóstol Pablo registró en sus epístolas a la Iglesia Primitiva, escritos considerados de inspiración divina por toda la cristiandad, y en declaraciones posteriores manifestó abiertamente su apoyo a Lula. Más recientemente, dijo que la homosexualidad no es un pecado.
Gondim, que ha ido cambiando su vocabulario, ahora se refiere a la «fe en Dios» como «espiritualidad», usando un término lo suficientemente vago como para diferenciarlo de los predicadores cristianos que no han renunciado a la lectura tradicional de la Biblia.
Confirma que hay «tres caminos de espiritualidad» en el pie de foto de una publicación de Instagram y menciona que: «Cometí más errores que aciertos. No tengo excusas. Mis tropiezos me ayudaron a ser menos arrogante, menos intolerante, menos estúpido»
«Confundí la voluntad de Dios con mis deseos. Dije: ‘Dios me dijo que…’; no era Dios, sino algún sueño mío. Yo tampoco me arrepiento de haberlo hecho. Hoy tengo más cuidado de no utilizar más el nombre de Dios en vano», continuó.
Ricardo Gondim reconoció que su giro liberal ha enojado a algunas personas, pero dijo que se ha acostumbrado a que «lo llamen hereje, apóstata y cosas por el estilo».
«Al principio estaba deprimido porque nunca es bueno perder la pertenencia a un grupo. Me patearon tan fuerte que me salieron callos. Me adapté. Pero, ¿sabes qué? Qué maravilloso es poder pensar sin sentir los nauseabundos alientos de los religiosos aburridos, qué bueno es perder el miedo al infierno», dijo.
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