Es posible que más de 300 personas hayan resultado perjudicadas en el caso de una secta en Kenia que alentaba a sus miembros a participar en ayunos extremos hasta el punto de llevarlos a la muerte a propósito con el objetivo de “Llegar más rápido al cielo”.
Las autoridades informan que decenas de personas continúan visitando la morgue de la ciudad de Malindi para preguntar sobre familiares desaparecidos, ya que la cantidad de cuerpos descubiertos en tumbas poco profundas ahora asciende a 89.
La organización Cruz Roja estima que ya ha elaborado una lista de más de 300 personas que han sido reportadas como desaparecidas por amigos y familiares. El incidente se ha convertido en una de las peores tragedias relacionadas con la secta en la memoria reciente.
CNN informa que desde que las autoridades comenzaron a exhumar los restos el viernes pasado en un bosque llamado Shakahola, donde operaba la secta conocida como «Iglesia Internacional de las Buenas Nuevas», la morgue se llenó rápidamente.
Mwachai Jombo, de 48 años, residente de Malindi, expresó su profundo dolor. Afirmó que su esposa se había unido a la secta y se mudó al bosque tres años antes, llevándose todas las posesiones de la familia y tres de sus hijos con ella. Fue a la morgue en busca de su esposa, hijo y dos hijas desaparecidos.
Además, Jombo declaró que le había enviado 7.000 chelines (50 dólares) para su manutención, la mayor parte del dinero se había destinado a la secta.
Los sobrevivientes estaban siendo tratados en el hospital de Malindi cuando ella llegó, y uno de ellos le dijo que sus hijos aún estaban vivos. Jombo necesitaba desesperadamente información porque no tenía confirmación del paradero de ninguno de sus familiares.
81 cuerpos fueron descubiertos en fosas poco profundas, según el resumen de la tragedia de las autoridades, mientras que también fueron descubiertos 8 sobrevivientes que luego fallecieron. El número de supervivientes ha aumentado a 36 tras el rescate de dos mujeres el miércoles.