«Tengo un Grammy, pero eso no me devolverá a mis hijos», dijo una ex estrella del pop convertida a Cristo

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Una antigua integrante de la banda de pop The Pussycat Dolls admitió que lamenta haberse sometido a abortos y que siente que no ha logrado alcanzar el éxito en comparación con lo que abandonó.

Jones reveló su experiencia personal acerca de cómo sus decisiones de abortar cambiaron su vida durante un evento provida, la Marcha por la Vida en la Costa Oeste en San Francisco, el 20 de enero.

La artista de 39 años contó cómo se sometió a su primer aborto cuando tenía solo 16 años.

“Me hizo daño y sentí como si alguien me hubiera quitado algo que siempre había pertenecido a mi cuerpo. Recuerdo despertarme y sentir como si alguien me hubiera quitado la costilla o el riñón y nunca iba a volver… Sé la fecha de muerte de mi primer hijo y nunca sabré la fecha de nacimiento. No hay ninguna tumba a la que pueda ir para llorar la muerte”, dijo a la multitud.

Jones relató que a los 19 años quedó embarazada después de incorporarse a las Pussycat Dolls y de inmediato le sugirieron que “se deshiciera del bebé”. Mientras aún se estaba recuperando del aborto, recordó haber observado a dos niñas pequeñas que la miraban con admiración durante un concierto, lo cual la hizo reflexionar sobre sus acciones y la imagen promiscua que estaba proyectando hacia sus jóvenes seguidoras.

“El Señor los usó para hablarme ese día. Esa convicción… me golpeó hasta lo más profundo”, confesó.

“No hay nada hermoso en esto. No importa cuánto dinero tengas, no importa cuánta fama puedas recibir, no importa cuántos discos puedas vender. Las Pussycat Dolls finalmente vendieron 50 millones de sencillos en todo el mundo, más de 30 millones de álbumes en todo el mundo y Tengo un Grammy, pero nada de eso traerá a mis hijos de regreso”, dijo.

Jones afirma que, a lo largo de los años, Dios la ha empujado a compartir su testimonio. Para ella, el aborto es parte de un conflicto de carácter espiritual.

“No es una broma. No es un juego. El espíritu del que Él me libró es un espíritu del anticristo. Hay ramificaciones espirituales”, expresó diciendo que hay quienes luchan con este tipo de traumas emocionales de los que solo Dios puede brindar un perdón sanador y liberador.

Asimismo, habló de lo grave que es abortar a personas que están hechas a la imagen de Dios y que algunos grupos lo toman a la ligera.

“Cuando abortas a un niño, estás matando a un pedazo de Dios. Estás siendo literalmente las manos y los pies de Satanás”, predicó.

En el pasado, Kaya hizo pública su fe y encontró el perdón que necesitaba de parte de Dios para poder sanar las heridas de todo lo que vivió siendo famosa; ahora se ha convertido en una voz que defiende la vida como algo preciado que el Señor ha otorgado a través de Cristo Jesús.

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