Taysir Abu Saada, quien fue un pistolero de Fatah (Movimiento Nacional de Liberación de Palestina) antes de conocer a Jesús, dijo que muchos palestinos se abrirán al Evangelio durante y después del conflicto entre Israel y Gaza.
En una entrevista con el canal de televisión cristiano TBN, Saada comentó que la escalada de violencia en Oriente Medio “no es normal” y es una señal de que el “fin de los tiempos” está cerca.
Para él, el conflicto entre Israel y el grupo terrorista Hamás hará que muchos musulmanes de la Franja de Gaza se desilusionen con el Islam radical y se abran al Evangelio. “Hamás es una ideología muy extendida entre muchas personas, no solo en la Franja de Gaza, sino en todo el mundo”, señaló Saada.
“Sin embargo, Dios tiene un plan. Y creo que el plan de los árabes y de los judíos también forma parte de esto, y ahí es donde reside mi esperanza”, continuó.
El ex terrorista, que nació en Palestina, regresa a la Franja de Gaza para ayudar en la evangelización de los musulmanes durante y después del conflicto. “Por eso estoy de regreso en Tierra Santa, para trasladarme a la Franja de Gaza y participar en la reconstrucción”, reveló Saada.
“Creo que con toda la destrucción, con todo lo que ha sucedido, con las dificultades que han atravesado los palestinos, se preguntarán: “’¿Por qué?’. Dios va a trabajar duro y yo quiero ser parte de eso”, declaró.
En su autobiografía “Una vez un hombre de Arafat”, Saad contó cómo encontró a Jesús después de actuar como un terrorista de Fatah. Después de la “Guerra de los Seis Días” en 1967, decidió unirse a la lucha contra los judíos y se convirtió en francotirador del grupo terrorista. “Después de la guerra, sentí que estaba sufriendo un ataque de nervios y mi odio crecía cada vez más. Para mí, como para la mayoría de los árabes, un buen judío era un judío muerto”, recordó.
Todo esto hasta que en 1974 su familia lo envió a estudiar a Estados Unidos. En el nuevo país, Saad conoció a un cristiano llamado Charlie, quien le presentó el Evangelio. Un día, mientras Charlie hablaba de la divinidad de Jesús, el entonces musulmán se desmayó y tuvo una visión de Cristo.
Después de la experiencia sobrenatural, se entregó a Jesús y se hizo cristiano, al igual que su esposa y su hijo. Hoy, Saad entrega ayuda humanitaria y predica el Evangelio a los musulmanes en el Medio Oriente a través de su misión “Semillas de Esperanza”.