El extremismo islámico amenaza a los cristianos en muchas partes del mundo, algunas más problemáticas que otras. Uno de ellos es la República Democrática del Congo, donde fueron asesinados 30 seguidores de Jesucristo, entre ellos 12 niños.
Este ataque tuvo lugar en la localidad de Oicha, una región del Congo situada en la provincia de Kivu Norte, el día 24. Un cristiano local presenció el ataque y detalló el momento de terror.
“Al principio, cuando la gente escuchó disparos, pensó que habían entrado ladrones en el pueblo, lo cual no es raro. Pero cuando el tiroteo continuó durante una hora, se dieron cuenta de que eran las Fuerzas Democráticas Aliadas que tienen vínculos con el Estado Islámico”, dijo el cristiano.
Ciudadanos fueron asesinados a tiros y otros quemados en sus propias casas, una práctica recurrente en ataques terroristas perpetrados en otras regiones de África, como Nigeria.
Según una fuente local, “los cristianos de Oicha están desesperados y desilusionados por la falta de protección de las autoridades”.
Los colaboradores de Puertas Abiertas temen que debido al contexto de opresión, algunos comiencen a dudar de su propia fe. “Están perdiendo la esperanza”, afirmó el informante de la organización, que no fue identificado por motivos de seguridad.
“Durante la protesta se escuchó que algunos cristianos cuestionaban la seguridad que Dios promete a sus hijos”. “Esta situación, junto con incidentes anteriores, puede llevar a los cristianos a buscar protección en las prácticas religiosas tradicionales para sus familias”.
