En Maringá, Brasil, los esfuerzos evangelizadores de la cristiana Ruth Anita Tesche, de 70 años, son los que llevaron a la conversión a miles de reclusos. Según Noticias Adventistas, ella ha estado a cargo del “Ministerio Penitenciario” de la Iglesia Adventista durante más de tres décadas.
Además de promover estudios bíblicos, suministrar alimentos, ropa y materiales para manualidades, el proyecto cuenta con 18 voluntarios, entre ellos el esposo de Ruth, Alberto Tesche.
Los últimos prisioneros en ser bautizados estudiaron la Biblia con otro prisionero que ya había tomado la decisión de seguir a Jesús.
“Dios es demasiado poderoso. Es impactante sentir la transformación que el Evangelio produce en el ser humano”, dijo Marlinton Lopes, uno de los pastores que realizó la ceremonia del bautismo.
Además de los 103 nuevos conversos, el ministerio de Ruth ya ha resultado en la salvación de miles de personas más.
La anciana testificó: “No puedo decir con precisión cuántos fueron bautizados, pero puedo asegurarles que fueron miles, para la gloria de Dios”.
La evangelista, a quien los reclusos llaman cariñosamente Madre Ruth, siempre espera con ansias sus visitas.
Al rededor de 540 reclusos de la prisión de Maringa se rebelaron en 2005 y Ruth ya ha colaborado en la resolución de conflictos en prisión.
Como resultado, recibió una llamada de funcionarios penitenciarios pidiendo ayuda para resolver el problema.
“Había un joven allí cuando comenzó la rebelión, y ahora trabaja con el equipo del Ministerio de Prisiones. Para la gloria de Dios, es una historia edificante”, dijo Ruth.
Además de ayudar a las familias de los prisioneros, el ministerio penitenciario también predica el evangelio y ofrece servicios sociales.
“Si las familias no tienen una base cristiana, muchos de los niños, cuando sean liberados, pueden regresar al mundo del crimen. Por lo tanto, necesitamos basar a las familias en las enseñanzas de Jesús”, dijo Ruth.