La empresa especializada en sándwiches de pollo, Chick -fil-A, se ha convertido en una de las empresas de comida rápida más grandes de Estados Unidos.
Esta empresa, a diferencia de las demás, se basa en principios bíblicos. Recientemente, ejecutivos de Chick -fil-A se reunieron con pastores, líderes y demás cristianos en São Paulo, en un encuentro realizado por Lifeshape Brasil.
La directora de investigación y desarrollo de Chick-fil-A, Monika Majors, quien lleva más de 12 años en la empresa, relató como fue el inicio de este restaurante.
«Todo comenzó con Truett Cathy y su hermano Ben, impulsados por el deseo de servir al Señor a través de los negocios», dijo.
Chick-fil-A tuvo sus inicios en el año 1946. Actualmente, opera 2.900 restaurantes y dirige alrededor de 140.000 empleados en Estados Unidos.
«Atendemos a 3 millones de personas por día, lo que representa alrededor del 25% de São Paulo», relató.
La cadena de comida rápida, se ha encargado de hacer énfasis en el propósito de la empresa.
«Desde el principio, Truett basó su negocio en principios bíblicos que él creía que eran buenos principios comerciales. Desde 1982, nuestro Propósito Corporativo ha guiado todo lo que hacemos», dice el sitio web de Chick-fil-A.
Según la compañía, su propósito es «glorificar a Dios siendo un mayordomo fiel de todo lo que se nos ha confiado y tener una influencia positiva en todos los que entran en contacto con Chick-fil-A».
«Nuestro objetivo es ser la empresa más solidaria del mundo», dijo Monika. «No necesariamente tiene que ser una empresa cristiana para hacer esto, pero creemos que la hospitalidad es una ventaja competitiva. No porque nos traiga más dinero, sino porque el mundo necesita más cuidado».
