Los fiscales alegan que la expolicía de Dallas que disparó y mató a su vecino después de que ella afirmara que había entrado sin darse cuenta en el apartamento vecino, estaba distraída y acababa de terminar de sextear con su pareja.
El ocupante de 26 años del apartamento vecino, Botham Jean, fue asesinado a tiros por Amber Guyger el 6 de septiembre de 2018, y ahora está acusada de asesinato.
Guyger supuestamente pasó por alto un felpudo rojo brillante afuera de la puerta de Botham, había estado enviando mensajes de texto a su compañero de policía justo antes del tiroteo fatal, según la fiscalía.
Ella se estacionó en el piso equivocado del estacionamiento el lunes, lo que la llevó a creer que él estaba entrando en su departamento, según el equipo de defensa del acusado, quien afirmó que el tiroteo fue un trágico accidente. Guyger también estaba muy cansada cuando llego a su apartamento personal esa noche.
Horas antes del tiroteo, Guyger había estado enviando mensajes de texto a su ex pareja y ex amante Martin Rivera, según el fiscal principal Jason Hermus.
A las 21:30 p.m., según NBC News, ella le envió un mensaje de Snapchat que decía «¿Quieres tocar?», justo después de terminar un turno de 13 horas y media.
Mientras Guyger conducía desde la estación de policía hasta el estacionamiento de su apartamento, los dos hablaron por teléfono durante 16 minutos. A las 9:55 en punto, la llamada había terminado minutos antes del tiroteo.
A las 22:02 p.m. Hermus afirmó que le envió un mensaje de texto a su compañero donde decía: «Te necesito». «Apúrate». 1 minuto después, envió otro mensaje de texto diciendo: «Me jodí».
Amber Guyger «cometió una serie de errores irracionales, decisiones irrazonables y elecciones irracionales en los últimos 10 minutos de la vida de Bo», dijo Hermus al jurado.
Rivera y Guyger borraron los mensajes que habían intercambiado poco después del tiroteo fatal.
Rivera afirmó en el estrado de los testigos que borró los mensajes porque «no era algo que quisiera recordar». «No guardo los mensajes a menos que sean importantes».
Los fiscales afirman que mientras Guyger estaba hablando por teléfono con el 911 informando sobre el tiroteo, mientras le envió sus últimos mensajes de texto a Rivera diciéndole que «lo había jodido».
Tuvo una conclusión increíble cuando, en un acto de arrepentimiento, el hermano de la víctima le dio un abrazo a Guyger frente al juez.
El momento conmovedor ocurrió al final del juicio cuando Brandt Jean, el hermano menor de 18 años de la víctima, dijo:
«Si de verdad te arrepientes. Te perdono. Y confío en que Dios te perdonará si se lo pides. Lo mejor que podrías hacer es que entregues tu vida a Cristo».
«No sé si esto es posible, pero podría por favor darle un abrazo». La jueza dudó, pero después de escuchar nuevamente la solicitud de Jean, decidió concederla
Entonces, en el centro de la corte, Guyger y el hermano del hombre al que mató se abrazaron durante casi un minuto.