En Uganda, la pareja Twaha Namwoyo y Nadiimu Katooko fue brutalmente asesinada 2 meses después de abrazar el cristianismo.
Con 4 hijos, fueron atacados en su hogar en Bulalaka, donde los agresores confesaron que el motivo del crimen era la conversión de la pareja. En el lugar del crimen, las autoridades hallaron armas como un hacha y cuchillos, dejados como advertencia a otros cristianos.
El trágico suceso ocurrió a principios de febrero, poco después de que la pareja se convirtiera al cristianismo en diciembre de 2023. Este acto refleja la persecución religiosa en Uganda, evidenciada por casos anteriores de asesinatos, masacres y violencia contra cristianos convertidos del islam.
Entre las víctimas anteriores se encuentra Edrine Ngwabize y sus dos nietos, asesinados por extremistas islámicos en Nyabitutsi, Uganda, en Navidad. Además, un adolescente ugandés fue encerrado por su familia tras abrazar el cristianismo.
La creciente hostilidad contra las iglesias en Uganda subraya la necesidad apremiante de proteger la libertad religiosa en la región y abordar la persecución contra aquellos que optan por practicar una fe distinta.
Esta tragedia pone de manifiesto los desafíos que enfrentan los individuos que eligen seguir su fe en entornos hostiles y destaca la importancia de garantizar un entorno seguro y respetuoso para todas las creencias religiosas en Uganda.
