En Australia, un juez de la Corte Suprema de Nueva Gales del Sur ordenó a una adolescente que creía haber sido curada de cáncer por un milagro que continuara el tratamiento de quimioterapia.
En 2023, a la niña, que tenía 16 años, le diagnosticaron un tipo de cáncer de huesos y comenzó un tratamiento de quimioterapia.
Sin embargo, después de unos meses, le hicieron una resonancia magnética y el cáncer desapareció.
Según el fallo del “Tribunal Supremo de Nueva Gales del Sur”, el médico afirmó que, aunque el examen no mostró cáncer, creía que la niña no estaba curada.
Según él, había un “100% de probabilidad” de que el tumor progresara en los próximos meses.
El médico describió el cáncer como altamente maligno y agresivo, y dijo que cuando se produjera este crecimiento, el tumor probablemente sería resistente a tratamientos adicionales y predijo que moriría porque la enfermedad era incurable.
Luego se le dijo al tribunal que la adolescente, identificada como AC, se resistió a seguir recibiendo tratamiento por motivos de fe. Sus padres apoyaron su decisión.
“Cuando regresaron las exploraciones, recuerdo que los médicos dijeron que no esperaban no poder verlo [el tumor] en las exploraciones”, dijo la niña, según las pruebas presentadas ante el tribunal.
Continuó: “Sé que esto puede ser difícil de entender para otras personas, pero en mi opinión, la única manera de explicar estos resultados fue que fueron una respuesta a nuestras oraciones y un milagro de curación completa de parte de Dios”.
“No quiero seguir con la quimioterapia porque creo que ya no tengo cáncer por el milagro que ocurrió. Creo que Dios me sanó. No necesito ningún tratamiento adicional”, dijo.
El hospital donde la niña fue tratada inició acciones legales con el objetivo de que el tribunal determine que tenía capacidad para rechazar el tratamiento a pesar de su edad, o para ordenarle que continúe con la quimioterapia.