Alma Or, de 13 años, compartió recientemente en Instagram que mientras estuvo en cautiverio no sabía que su madre, Yonat, había sido asesinada. El padre de la niña, Dror, sigue retenido como rehén en Gaza.
“Madre, durante cuatro meses no hablé nada de ti. Intenté no mencionar tu nombre. Durante cuatro meses intenté no pensar en ello en absoluto. Durante cuatro meses no lo creí. Cuatro meses desde que me quitaron a la persona más preciada”, escribió.
Alma añadió: “Madre, no creo que no estés aquí. Hasta ahora no podía hablar de ti. Me lo guardé todo para mí. Madre, me alegro de que hayamos logrado decirnos ‘te amo’ ese día, pero no logré despedirme correctamente”.
“Madre, soñé mucho contigo. Te extraño mucho. No puedo creer que esté hablando de ti en tiempo pasado. Lo que más temía en toda mi vida ha sucedido. Sabía que algún día ya no estarías aquí, pero no pensé que sería hoy”.
Alma continuó describiendo los sentimientos de anhelo: “Madre, además de extrañar a mi madre, también extraño tus chistes. Extraño tus abrazos. Extraño que me digas que me defienda y que ignore a cualquiera que pueda interponerse en mi camino. Extraño tu fuerza, extraño tu voz, extraño tu miedo, extraño tu respiración. Te extraño en todo lo que hago en mi vida. Extraño llegar a casa y escucharte preguntar cómo estuvo mi día o cómo fue mi entrenamiento”.
“Madre, no puedo dejar de pensar en ti y que no hablé de ti en todo este tiempo. Solo espero que de alguna manera puedas ver todo esto desde arriba. Espero que estés allí con todos tus amigos y los míos”.
Ohel Beshorai, tío de joven y Noam Or, dijo a CNN: “Mi hermana, su madre, fue asesinada el 7 de octubre. Los niños no lo sabían. Pensábamos que estaban juntos durante el secuestro, pero desde el principio estuvieron separados. Cuando volvieron a cruzar la frontera con su abuela y su hermano mayor, la primera noticia con la que tuvieron que lidiar fue que su madre ya no estaba viva”. “Fue un momento muy difícil y traumático para ellos”, afirmó.