Cientos de miles de israelíes se reunieron el domingo para conmemorar el día 100 desde la masacre de Hamás en octubre y el secuestro de 240 ciudadanos de Israel y extranjeros.
La condición de más de 130 rehenes que aún se encuentran en cautiverio alimenta el lamento del corazón de sus familias. En una manifestación de 24 horas en Tel Aviv, los participantes guardaron 100 segundos de silencio y escucharon a oradores como el presidente Isaac Herzog.
Herzog lanzó un desafío al mundo, diciendo: “Hago un llamado a toda la familia de naciones para que hagan su parte. No se trata solo de nuestra batalla; es una batalla para el mundo entero. Defienden la vida y la libertad contra la barbarie y el odio, apoyar la libertad y la democracia, apoyar a nuestros rehenes y ayudar a traerlos de regreso a casa. No hay más tarde, el momento de actuar es ahora”.
La rehén liberada Raz Ben Ami, cuyo marido Chad sigue cautivo, describió su terrible experiencia. “Ser secuestrado es no poder dormir, sabiendo que los terroristas te apuntan con un arma a la cabeza”. “Ser secuestrado es sentirte impotente, perder el control de tu vida. Ser secuestrado es no saber si vivirás en el minuto siguiente”, dijo.
En Washington DC, anti-israelíes se manifestaron para pedir el fin de la acción militar de Israel en Gaza. Los funcionarios de seguridad reubicaron a los miembros del personal de la Casa Blanca después de que algunos manifestantes dañaron la cerca exterior en 1600 Pennsylvania Avenue.
En el frente militar, Hamás conmemoró los 100 días desde el estallido de la guerra con una salva de cohetes y una pancarta que decía: “14 de enero: 100 días de batalla. ¡Ashdod bajo fuego y tenemos más!”.